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| La sombra de la pata gigantesca (que en realidad se parece a una mano) en este momento contamina los alrededores de la Villa 25 de Mayo, St Raphael State. |
SAN RAFAEL REPUBLIC (QPJ).- “Estaba tonteando con el Google Earth y de repente me encontré con algo que emitía una extraña sombra de zapato. Giré el ángulo de perspectiva y, efectivamente, cumu que nos estaba por pisar una tremenda patota zapatillota, cumu creyendo que éramos hormiguitas negras y nada que ver, o sea”.
Es difícil lograr una confesión entendible cuando alguien pasa por la terrible experiencia alienígena, cuasialienígena u cumu se lo llame, la cuestión es que Baremho Noroapetisacho, ciudadano ilustre de La Dormida , dejó en manos de su hijo cuadrúpedo (porque por cada jornada está cuatro veces al pedo, para no decir todo el día) las vistas del programa Google Earth, que permite recorrer el planeta Tierra desde una mirada satelital, cumu si yo te fichara con microscopio desde la ventanilla de avión, se entiende, o sea.
“La sombra se ve más grande, pero la sorpresa mayor fue lo que me dijo el Laurenzo, un puestero que entrena cada día en bicicleta por el desierto mendocino: tiene casi todos sus pulmones hecho una bolsa de tierra, por culpa de un olor nauseabundo que cada dos por tres cubre toda la geografía que se pueda ver y más de esa zona mendocina”, explicó.
Sin perderle el rastro a la batata, el cronista de QPJ se echó una aproximada al observatorio Pierre Auger de Malargüe para preguntar sobre la cocha golda. “Efectivamente (o con débito también), lo que ese paisano dice es cierto, muy cierto, y está bajo nuestra observación desde hace un gran tiempo. No estamos en condiciones de afirmar nada, pero sí de expresarle que existen una gran cantidad de evidencias que confirman de una sombra extraña, que produce un viento no respirable, salvo para los cultivos de quesos”, afirmó una fuente de soda de ese centro científico, o sea.
