No murió de frió porque imaginó dormir la siesta en el desierto de Lavalle

La revelación podría cambiar rotundamente la política de supervivencia que en estos días Europa se debate ante la tremenda ola de frío que alcanzó hasta los 50 grados bajo cero, una brutalidad.

Por Khakis Nabokov (QPJ)
PLANETA TIERRA- "No puede ser que aquí nos congelemos con sólo mostrar el dedo gordo y allí se están recontra asando de calor, con temperaturas que superan los 40 grados allá en Capilla del Rosario, Lavalle, Mendoza. ¿Qué se han creído ustedes los argentinos? ¿Que van a tener un clima de privilegio de por vida?".

Así, enculebrado, se quejó don Smirkit Phoe Shun Amix Oël Knif, una suerte de esquimal que podría ser de Groelandia pero en realidad visita en estos días Polonia, en busca de un territorio un poco más cálido que su fría tierra natal, Islandia, pero que por esas cosas de la vida se encontró con un país donde todos los habitantes podrían ser hermanos o familiares del legendario Hombre de la Barra de Hielo de Titanes en el Ring.

Es que la papa está en que a diferencia de muchos polacos que en estos días de frío polar están muriendo congelados en Europa, Amix Oël Knif admite que sobrevive gracias a dos cosas: su ideología izquierdista, que lo obliga a estar con bronca todo el día, por lo tanto, con la sangre caliente y la leche hervida, y por otro, porque cuando su piel empieza a amagar a congelarse se imagina estar en el desierto de Lavalle del Lejano Oeste y con eso, basta.

Un psiquiatra que lo atiende tomó nota y afirma que pronto llenará su consultorio con pacientes y que se llenará de guita con este tratamiento de "programación mental" en el que "imaginar el desierto más tres chivos asados siempre será el mejor remedio".