Ñoqui chifló la nuca de ñoño ante tribuna de melocotones y la sheriff les entregó la primera libretita rosa en Adolfolandia

Marido + marido + Sheriff + bomboncitos del amor en new palace
governor of United States of San Luis, o sea

Dos mariposones se cazaron mutuamente y confirmaron que adoptarán gatos y pollos.

Por Stephen Harbin
ESTADOS UNIDOS OF SAINT LOUIS (QPJ).- “Y no sé, pero ya quedaron unidos como matrimonio”, ladró la sheriff del Saloon Three del Registro Civil de este país y los cumpas (que confirmaron no ser hombres, ni mujeres, ni nada, sólo dos almas) salieron de la manito cumu cuando iban a Jardín de Infantes, de donde se vieron por primera vez. “Por eso sigo sosteniendo que nos conocemos desde hace 50 años, porque los dos ya tenemos 55, así que en realidad ya cumplimos las bodas de oro, así que el Adolfo nos debería dar un incentivo económico por eso”, reclamó uno de los contrayentes. “Y no sé, consulte con mesa de entradas”, se limitó a responder la sheriff.

Ñoqui y Ñoño también tienen en común, además del amor que es más fuerte, que se dedican a cuidar la seguridad en la plaza principal de Saint Louis a modo de figureti, como lo hacen a diario quienes reciben subsidios para que figuren en los libros que no están desocupados. “La vida nos unió en Jardín de Infantes, luego la primaria y ahora en esta plaza, donde ya nos hartamos de escribir poemas de la manito: es evidente que somos el uno para el otro, al menos así debería entenderlo la Anses”, declaró Ñoño, mientras devoraba su segundo pancho con mostaza de hoy.