Con el apoyo de la CGT, el ATE, el SUTE y todos los que rayan, empleados públicos dieron a luz la protesta más reprimida de todas: que el fin de semana arranque en el primer día de la semana.Por Might Vivider (QPJ)
LEJANO OESTE - "Ya que estamos protestando, protestemos entonces", fue el fundamento más grande que pudo encontrar el cronista de QPJ ante la ola de trabajadores estatales que cortaron el Acceso Sur pidiendo que todos los días de la semana empiece el fin de semana. "Decidimos cortar aquí, cerca del desvío a la Ruta a Chile, para quedar a mano con los que quieran irse al Carrizal y a Potrerillos. ¿A Chile me preguntás? No, es muy poco un fin de semana para ir a Chile. En ese caso tendríamos que cortar el Aeropuerto, directamente y que nos regalen, al menos, cuatro pasajes gratis a Viña al mes. El problema es que una vez que llegamos a Chile, ¿ante quién protestamos?", sostuvo una profesora de Filosofía y Letras, más ensimismada en el mundo ideal que en el kilombo de bocinazos que está ocasionando ella y su grupo de trabajadores idealistas en la autopista que une Mendoza con el sur de esa provincia.
Un grupo de trabajadores insistió con su reclamo y sostuvo que más que todo, lo que están haciendo es una suerte de catarsis psicológica, ya que se trata "de la madre de todos los reclamos".
"Pactamos con el gobernador que si hacíamos este corte de ruta no deberíamos hacer otro, al menos, hasta el año que viene, así que ¿por qué no reclamar por la madre de todos los reclamos, como decís vos?", remató la trabajadora idealista.
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