Catchai que la huevada se expandió por feibuc, po |
Por Thomas Vaporous
PLANETA TIERRA (QPJ).- “Ayer cayeron al consultorio unos 12 nuevos pacientes con el mismo trauma: sienten que la cabeza se les va a reventar la próxima vez que escuchen ¡chi chi chi le le le los mi ne ros de Chi le!!”, afirmó a QPJ el psiquiatra Pedro López Limoso. Y reconoció que él también podría quedar chapita si vuelve a escuchar el cantito nacionalista chileno, que en apenas 48 horas es el ringtone más descargado en el mundo, para convertirse en el ruido más querido en todo el planeta, al punto que su Santidad, pope Benedict XVI arrancará su tradicional ángelus del próximo domingo con el interminable “¡chi chi chi le le le los res ca tis tas de Chi le!” (fuentes bendecidas del Vaticano aclararon que no incluirá el “mierda” que lanzó el presidente trasandino Sebastián Piñera la última vez que pegó ese grito, cuando el último rescatistas llegó a la superficie tras sacar del bodegón a los 33 mineros que hicieron historia…y qué largo se puso este párrafo.
“I’m already lisen Chi chi chi le le le vi va Chi le y Pi no shet”, declaró esta mañana desde la Casa Blanca el presidente del mundo, Barack Hussein Obama, quien minutos después tuvo que corregir la última palabra de ese acto fallido con formato de frase (“y el Che, quise decir”, aclaró nonagésima de segundos después). Cruzando el Atlántico el éxito pegadizo el Chi chi chi le le le no sólo atravesó los muros de los palacios presidenciales de todo el Viejo Continente, sino que también acaparó a ciertas almas históricas que habitan en los cementerios: dicen que se lo vio a Napoleón Bonaparte gestualizar, desde su tumba, el Chi chi chi le le le, como también a los Reyes Católicos de España: esto último caso, a través de una antigua pancarta publicada por la impresora del féretro con este claro mensaje: “Colón: andá a descubrir América y no te volvás de allí hasta que todo el mundo grite Chi chi chi le le le”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribite algo, culiao