Rechazan el despilfarro de potenciales seres humanos en manos de la joda y de la calentura. De hecho, están calientes también por eso.
Lejano Oeste (QPJ).- "En Noruega, el país con mejor calidad de vida del mundo, las mujeres tienen 1,7 hijos, o sea, no llegan a dos. Cuando son vejestorios las tienen que contener una trabajadora social porque familias, ni ahí, con esa bajísima tasa de reproducción", explicó Noël Wolfrgram, titular de la Liga Mundial de Espermatosaurios, una asociación civil sin fines de locro que impulsa el redireccionamiento del semen del hombre a la vagina de la mujer en todos los ámbitos de la vida.
"El escrache con crema de leche fue simbólico: fue para que sepan que hay miles de hombres que quisieran tener hijos pero que carecen de espermatozoides como la gente -no es que estemos discriminando. Entonces, ¿por qué tiran a la basura los espermas que funcionan bien?", explicó.
Esta madrugada, un grupo de espermatosaurios llegó al cabaret ubicado en Perú y Eusebio Blanco de Mendoza ciudad, o sea, y arrojó a la pared de ese local no bailable el contenido de unos 100 tarros de crema de leche de 250 g, al grito de "Maldición, fue un día hermoso y ustedes lo echaron a perder". Y dejaron el sobrante del material lácteo en un viejo envase de MikiMoco.
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